El arte es un instrumento divertido para ejercitar las destrezas mentales importantes para el buen desempeño escolar.
Numerosos escritos, muestran como niños que hacen arte con frecuencia, leen mejor y rinden más en sus estudios.
El arte ayuda a formar seres más reflexivos y consientes de su entorno.
Como llevar a los niños por el camino de la búsqueda de su arte?.
El docente tiene que mostrar interés y preguntar por la obra que el niño realiza en ese momento, pedirle que la describa, si quiere que la muestre, preguntar que siente, que le gusta.
Es bueno enseñarle a alejarse de su obra y luego a verla de cerca, a auto criticarla de manera positiva, preguntarle si logró lo que quería transmitir en ese momento, ofrecerle ayuda con la técnica para lograr su objetivo por el mismo.
Es muy importante al final, mostrarle por qué el método utilizado fue el correcto, o las características de este y mas importante aun, enseñarle a auto evaluar su obra.
No hay mejor recompensa que el placer de ver la obra terminada como el niño la quiso
Un: veo que decidiste hacerlo grande y que le has puesto muchas rallas en varias direcciones.
En lugar de utilizar: bueno, malo, así no, podemos utilizar frases como: me llama la atención, admiro la forma en que, noto que hiciste esto, la técnica que usaste...
El concepto del que quiere puede, es básico para la enseñanza del arte.
Los docentes debemos guiar a los alumnos a descubrir sus colores, lo que sienten sus almas y llevarlos a plasmar esto en sus obras.
jueves, 12 de abril de 2007
El arte de enseñar arte
lunes, 9 de abril de 2007
"El mundo que queremos" una obra de arte en colectivo
A pesar de que mis hijos ya asisten a una escuela primaria, tanto ellos como yo quedamos íntimamente ligados al preescolar Eduplin. Fue una época muy rica, en donde crecieron y fueron inmensamente felices.
Cuando me llamaron para que formara parte de un proyecto de arte para la semana cultural del colegio, pensé que había que hacer algo divertido, en donde participaran todos los chicos, desde los más enanos hasta los más grandes de 5 a 6 años.
Así nació “El Mundo que Queremos”, con mucho amor, diversión y aprendizaje.
Comenzamos con los niños de maternal, los más pequeñitos. Hicieron bolitas con arcilla y las pegaron con sus dedos sobre una tabla de madera. Luego, los niños del siguiente nivel, prekinder, hicieron bolitas de colores y las pegaron formando un mapamundi. Tomamos en cuenta las capacidades adquiridas por los niños en cada nivel.
Los niños de Kinder hicieron los relieves, montañas, árboles, glaciares, y olas de mar. Finalmente, los niños de preparatorio completaron la obra haciendo los animales, las personas y todos los detalles que quisieron.
El tema de nuestra obra fue “El Mundo que Queremos”. Los niños de preparatorio, con edades comprendidas entre cinco y seis años, se plantearon numerosas ideas: un puente que uniera a las Américas con Europa para poder ir en bici o en patines, unos monstruos marinos que se comían a la gente mala, y unas flores que crecían en los glaciares convirtiendo a los osos en herbívoros. Cero contaminación y cero guerras.
La experiencia fue maravillosa. Trabajamos en conjunto niños, maestras y padres voluntarios. Todos los niños del preescolar participaron poniendo su granito de arcilla y al final contemplaron con orgullo su obra colectiva.
Un mundo mejor, tal vez.
sábado, 7 de abril de 2007
Pegueños grandes artistas
Cuando me planteé el reto de dar clases para niños, hace más o menos 15 años, nunca imaginé todo lo que aprendería con esos enanos maravillosos llenos de talento y pasión.
Hoy, en este dulce recorrido, puedo decir que todos podemos llegar a ser grandes artistas, solo que hay que despertar el gusanito de la creatividad y dejarlo fluir.
Por esto en los niños es más fácil, lo tienen allí ávido de recursos, de páginas blancas, lienzos, barro, masas de modelar, naturaleza y amor.
Aquí es donde entro yo, y la palabra clave es recursos.
Particularmente creo que como los niños son artistas innatos, la manera de “enseñarles artes”, para decirlo de algún modo, tiene que llevarse con sumo cuidado. Eso del cielo es azul y va arriba y la grama es verde y va abajo es un terrible error. El cielo, la grama las personas y el mundo que nos rodea dependen del cristal con que se miren, sobre todo en lo que a arte se refiere, por demás un medio bien subjetivo.
Al niño con el arte, se le debe enseñar de si mismo y del mundo en el que vive, por eso y de manera creativa se le puede conducir, motivándolo a compartir con sus compañeros, a aceptar otras tendencias, otras opiniones, otras maneras de hacer las cosas, otras maneras de expresión.
Los docentes tenemos que ayudar a encontrar caminos, no los enseñamos, tenemos que ser orientadores y ellos artistas.